El doctor Mauricio Herdocia, especialista en derecho internacional, manifestó que la estrategia contra Nicaragua que anunciaron Costa Rica, Colombia y Panamá, se desinfló incluso antes de iniciar las intervenciones de los mandatarios en la Organización de Naciones Unidas (ONU), dado que la comunidad mundial no apoyaría a naciones que están en contra del derecho internacional.
El experto indicó que lo expresado por la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, en el seno de la ONU, no tiene ningún efecto jurídico en el diferendo limítrofe que enfrenta con Nicaragua, dado que las diferencias se encuentran radicadas en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Sobre la actitud del mandatario colombiano Juan Manuel Santos, que decidió no abordar el tema Nicaragua, Herdocia considera que no se atrevió a abordar su desacato a la Corte porque en el fondo reconoce que la sentencia de La Haya del 19 de noviembre pasado es de ineludible cumplimiento, “está escrita en piedra”.
“Todo lo relacionado con el sector oeste de la laguna de Harbour Head son asuntos que tienen ya características judiciales, jurídicas y simplemente plantearlo en un plano político no tiene mayor sentido, porque entonces lo que está planteando es la posición de una de las partes en un proceso contradictorio. Lo que vimos ayer es la traducción en términos políticos de un hecho que es más jurisdiccional”, valoró Herdocia al comentar la actitud de Chinchilla
Aseguró que la gran ventaja que tiene Nicaragua con respecto a la posición de Costa Rica, consiste en haber logrado que las diferencias se trasladasen a la CIJ, que tendrá la responsabilidad de decidir a quién le da la razón.
Sentencia escrita en piedra
Herdocia hizo ver que las “denuncias” de Chinchilla no tuvieron eco y ninguna incidencia por parte de la comunidad internacional, tanto así que su homólogo colombiano Juan Manuel Santos se abstuvo de comentar sobre Nicaragua, porque sabía que se expondría al ridículo.
“Lo que sucedió en la ONU pone en mayor evidencia que el presidente Juan Manuel Santos no podía llegar a Naciones Unidas a plantear un tema que contradice la propia carta de las Naciones Unidas y las principales convenciones, eso era simple y sencillamente como entrar a criticar todo el andamiaje institucional del sistema de las Naciones Unidas”.
“La comunidad internacional iba a rechazar definitivamente la posibilidad de que tres países atacaran a Nicaragua, creo que los hilos de esa estrategia eran demasiados evidentes para la comunidad internacional. Ninguna actividad política debe enturbiar el plano jurídico en el cual Nicaragua ha planteado el diferendo”.
Costa Rica: tira la piedra, esconde la mano
También desenmascaró la doble cara del gobierno tico, pues recordó que las autoridades de esa nación solicitaron ante la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en el Océano Pacifico, pidiendo su plataforma extendida por más de 500 millas.
Reveló que hay 47 países que han hecho la misma solicitud, incluyendo 10 naciones latinoamericanas, entre ellas Costa Rica, que lo hizo en el 2009. Recordó que en esa ocasión Nicaragua protestó porque consideró que afecta sus derechos de mar y de zona económica exclusiva.
“Fue una protesta diplomática, expresada en términos sensatos, en términos amigables y haciendo reserva expresa de los derechos. Nicaragua nunca acusó por esa misma situación a Costa Rica de expansionista”, comentó Herdocia.