El Presidente de la República de Nicaragua, comandante Daniel Ortega Saavedra, afirmó que la llamada Primavera Árabe se ha convertido actualmente en un baño de sangre.
Durante el acto del 34 Aniversario de conformación del Cuerpo Médico Militar, realizado en la Plaza de la Revolución, el mandatario lamentó la dolorosa y terrible situación que hoy vive el hermano pueblo de Egipto, el cual se está viendo sometido a las imposiciones políticas de la tiranía del capitalismo global.
Refirió que esa zona del planeta se encuentra totalmente desestabilizada por los intereses de las potencias que no pierden sus apetitos neocolonialistas e imperialistas, aún y cuando el mundo demanda lo contrario.
Dijo que esas potencias se lanzaron sobre Egipto tratando de cambiar su orden político, tomando en cuenta que es un país con una población muy grande, con el ejército más poderoso de la región y con una economía muy fuerte.
“Forzaron a un cambio de orden político que no estaba respondiendo al desarrollo cultural del pueblo de Egipto”, señaló Daniel, quien destacó la importancia de que sean los mismos pueblos quienes marquen sus rumbos políticos al margen de las imposiciones.
“Como resultado de la imposición empezó a correr la sangre”, indicó.
Recordó que el presidente Hosni Mubarak fue obligado a dimitir, luego de este baño de sangre. Posteriormente se convocó a elecciones resultando vencedores los Hermanos Musulmanes, con raíces islámicas, lo cual llevó a la Presidencia a Mohamed Mursi, quien fuera derrocado al no querer romper con las raíces culturales religiosas de su pueblo.
“Es lo único que nos puede permitir entender los grandes conflictos que se han abierto y se han desatado en todos y cada uno de los países de lo que alegremente en el occidente capitalista llamaban la Primavera Árabe”, explicó.
“La Primavera Árabe dejó de ser primavera y se ha convertido en un baño de sangre en toda la región, y en Egipto el baño de sangre se ha venido multiplicando día a día, y ha venido desgastando al Ejército en la medida de que el Ejército se ha visto obligado a confrontar a los Hermanos Musulmanes que defienden a su presidente”, aseguró.
Daniel dijo que el ejército egipcio está siendo utilizado por esas fuerzas que desconocen la cultura y las raíces musulmanas de Egipto, cuya sociedad está dividida.
Señaló que Nicaragua tenía un representante en ese país, el cual fue retirado hasta que se supere la situación.
Rechaza intervención de las potencias
Afirmó que los egipcios deben de llegar a una solución y rechazó que sean los países occidentales los que decidan el futuro de Egipto, inclusive con el uso de la OTAN.
“Ya no solamente se trata de cortar la ayuda militar que Estados Unidos le brinda a Egipto, sino que también de utilizar esa presión para buscar un cambio en función de sus intereses”, lamentó.
“Nosotros condenamos la violencia, condenamos el derramamiento de sangre, condenamos la tragedia que ha provocado la llamada Primavera Árabe que luego de elecciones, elecciones en Egipto, elecciones en Libia, elecciones en Túnez, no hay quien respete a quienes resultaron ganadores”, señaló.
El Comandante lamentó también la crisis que vive el pueblo sirio, producto de la desestabilización que ha provocado en la zona el afán de conquista de quienes no entienden que se acabaron los tiempos del colonialismo y el imperialismo.
Recordó que la invasión a Irak y Afganistán no sirvió de nada a Europa ni a Estados Unidos. Dijo que el uso de la OTAN terminaría provocando lo mismo si se impone “la paz de las armas” en los demás países de la región.
“Los tiempos han cambiado, la correlación de fuerzas ha cambiado y una intervención de la OTAN en esa región ya no tendrá el éxito que podría haber tenido en otros tiempos, significaría una profundización y extensión de la guerra en toda la región”, refirió pidiéndole a Dios que logre el pueblo de Egipto encontrar una salida a la situación que vive.
Daniel dijo que de nada vale hablar de seguridad democrática si no hay paz, seguridad y estabilidad, algo que en Nicaragua sí existe y que debe seguir siendo preservado.
Apoya esfuerzos de paz en Colombia
El comandante señaló que la tiranía del capitalismo global cuenta con dos instrumentos para imponerse: los militares y los políticos.
Dijo que los instrumentos políticos buscan establecerse tratando de imponer fuerzas políticas que respondan a sus intereses.
Al respecto afirmó que en Latinoamericana se viene avanzando para resolver juntos los problemas a través del diálogo o recurriendo a organismos internacionales.
“América Latina está comprometida en ser una zona de paz”, destacó, recordando que eso quedó establecido en la fundación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En este sentido, manifestó que por esta razón es que Nicaragua ha respaldado el inicio del diálogo entre el gobierno de Colombia y las FARC.
Recordó que Colombia “es el único país que ha quedado con los remanentes de la guerra de épocas pasadas”.
El mandatario alabó la disposición de diálogo del presidente Juan Manuel Santos y de las FARC, lo cual cuenta con el acompañamiento y apoyo de Cuba y Venezuela.
“Cuenta el hermano pueblo colombiano, y cuenta el presidente Juan Manuel Santos, y cuentan las FARC con todo nuestro respaldo para que así como nosotros logramos aquí en la región centroamericana ponerle fin a las guerras –en El Salvador, en Guatemala y en Nicaragua-, que también allá en Colombia, el hermano pueblo colombiano logre ponerle fin a esa guerra, y estoy seguro, estoy convencido que lo van a lograr”, refirió Daniel.
El comandante aseguró que en América Latina se fortalece la unidad de los pueblos y que esa unidad ayuda a trabajar para fortalecer a su vez los campos económicos, sociales, políticos y el intercambio de las fuerzas armadas.
En este sentido manifestó que las fuerzas armadas de la región tienen como principal objetivo “liquidar al narco y al crimen organizado”.
“Es una batalla que libramos a nivel global, a nivel mundial”, subrayó.