El Movimiento de Unidad Sindical Nicaragüense que aglutina a todos las federaciones y confederaciones de trabajadores del país, sentaron su posición ante unas eventuales reformas a la Ley de Seguridad Social, ratificando que no aceptarán ningún cambio a la edad de jubilación (60 años) y al número de semanas cotizadas (750) para obtener una pensión.
No aceptan cambios en el porcentaje de la cuota a l@s trabajador@s e igualmente rechazan alguna modificación al número de semanas para el cálculo de la pensión. Estos cuatro aspectos fueron planteados por los principales dirigentes de las diferentes centrales sindicales del país, entre estos el Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) que coordina el compañero Gustavo Porras.
El documento de rechazo a cualquier pretensión de cambios en estos cuatro aspectos, también fue firmado por Francisco Espinoza Navas de la Confederación de Unificación Sindical (CUS), Roberto Moreno, de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT), Domingo Ramón Luna Castro de la Confederación de Sindicalistas Democráticos (CSD), Francisco Argüello Noguera de la Central Nicaragüense de Trabajadores Democráticos (CNTD) y José Antonio Zepeda de ANDEN, entre otros dirigentes sindicales.
De acuerdo al compañero Gustavo Porras, cualquier cambio en un proceso de reforma a la seguridad social debe ser realizado con gradualidad, consenso y con respeto a los derechos adquiridos de los trabajadores y no en detrimento.
Aceptar un incremento al porcentaje que se le deduce al trabajador, no tiene lógica en una Nicaragua que lucha contra la pobreza y por eso es la posición de rechazo a cualquier intento de reformar la ley a costa de la clase trabajadora. El trabajador se le deduce el 6.25 por ciento de su salario en concepto de INSS.
Indicó que el dialogo, la alianza y el consenso debe ser entre los empleadores, trabajadores y gobierno, en el marco del Consejo Nacional del Trabajo y no debe aceptarse intromisión de ningún organismo internacional, particularmente el FMI.
“Mal haríamos nosotros en andar llevando este documento (posición de sindicatos) donde el Fondo Monetario, donde San Pedro o no sé dónde, cuando lo primero que tenemos que hacer es discutir los nicaragüenses”, dijo Porras al rechazar cualquier intromisión a los temas que corresponden solamente al país.
Los dirigentes sindicales manifestaron que si existe un aumento en el porcentaje que se entera al INSS, éste debe ser asumido por los empleadores y no por los trabajadores.
El argumento de Porras y resto de dirigentes sindicales, lo sustenta en correspondencia al artículo 29 de la Ley de Seguridad Social, que establece que “las contribuciones de los empleadores se consideran como cargas sociales que representan costos de producción, y por lo tanto tienen el carácter de deducciones para los efectos de la Ley del Impuesto Sobre la Renta”.
“¿De dónde sale el aporte patronal? Del Impuesto sobre la Renta” que le deducen a los trabajadores, reflexionó el dirigente del FNT. También valoró de práctica mal sana, lo que hacen muchos empleadores que deducen la cuota del INSS al trabajador y no la enteran al sistema.
Francisco Espinoza Navas de la CUS, indicó que esta alianza entre las principales centrales sindicales, es para defender los intereses de la clase obrera, sin distingos de colores políticos.
“En esto no jugamos, habrán otras denominaciones sindicales que tendrán posiciones diferentes, pero en el caso nuestro, con responsabilidad a nuestra base, tenemos que ser consecuentes en esa defensa y eso de los 60 años no es negociable y las 750 semanas cotizadas no es negociable, tampoco el porcentaje de la cuota y las 150 semanas para calcular las pensiones”, dijo Espinoza.
Roberto Moreno, dirigente de la CUT, igual se plegó a la posición del resto de sindicatos y sugirió que debe ampliarse la base de cotizantes al INSS, que paguen aquellas empresas morosas y otras alternativas, pero ninguna tiene porque afectar a los trabajadores.
“No tenemos nada que ir a hablar con el Fondo Monetario, porque esto es un problema de los nicaragüenses, lo vamos a resolver los nicaragüenses”, planteó Moreno.