La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua recordó que este 23 de julio también se conmemora el Aniversario de la Gesta Heroica de Salto Grande en 1982 en Bonanza.

Ahí cayeron Cristina Ruga, Aarón Toledo, René Hoey Díaz, Arístides Cruz Rugama, Ramón Mendiola, Lázaro Ochoa y José Xenón, municipio de Bonanza, héroes y mártires de El Salto Grande”.

Destacó que la única sobreviviente de esa gesta heroica, es la compañera Brenda Rocha Chacón, quien perdió un brazo, “fue severamente herida, lesionada, su vida en peligro, originaria de allá de Bonanza, y actualmente para honor de nuestra Nicaragua, Preside el Consejo Supremo Electoral”.

Se refirió a un relato hermosísimo que hace en su libro, Nicaragua tan violentamente Dulce, el escritor y amigo de nuestro pueblo Julio Cortázar.

En ese artículo él dice:

Todo el mundo habla de Brenda Rocha con una mezcla de amor y de admiración, pero a la par de esos sentimientos se percibe el horror y, sobre todo la cólera frente a las razones por las cuales esta niña está en una cama de hospital. Desde hace unos días a Brenda le falta el brazo derecho, amputado a cinco centímetros del hombro”.

Después él pasa a relatar cómo estaban los compañeros defendiendo el pueblecito llamado Salto Grande.

Brenda Rocha tenía a su cargo la protección de Salto Grande. A los 15 años, después de haber trabajado como alfabetizadora e ingresado a las Juventuded Sandinista, Brenda se había sumado a las milicias; como ella misma lo dice con toda naturalidad, su tarea era la de hacer frente a cualquier ataque, y el 24 de julio pasado estaba montando guardia con sus compañeros cuando una banda muy superior en número y armamento descendió por las lomas y atacó el poblado”.

En la batalla que siguió, siete milicianos hallaron la muerte, seis hombres y una mujer; Brenda, gravemente alcanzada por balas que le destrozaron el brazo, siguió disparando con la mano izquierda hasta que la pérdida de sangre la obligó a cesar el fuego cuando ya los somocistas invadían el poblado. Tendida boca abajo, fingió estar muerta, y los asaltantes qué temían la llegada de refuerzos sandinistas se retiraron sin tocarla; los pobladores la atendieron en un primer momento, hasta que pudo ser transportada a Managua donde fue preciso amputarle el brazo”.

Dice la Compañera Rosario Murillo que todo esto lo relata el gran escritor argentino, hermano del pueblo nicaragüense Julio Cortázar.

En Managua fue preciso amputarle el brazo. Los médicos afirman que a fin de mes estará en condiciones de ser trasladada a la Unión Soviética, y allí la cirugía más avanzada le instalará una prótesis; para Brenda esto significa volver a estar en condiciones para reanudar su trabajo, de seguir cumpliendo con sus obligaciones de miliciana”.

Es extraordinario este relato, lo recomendamos del libro, Nicaragua tan violentamente dulce, y es el capítulo IV Nicaragua desde adentro. Y a Brenda un gran abrazo, heroica siempre, dedicada siempre a luchar junto al pueblo, por todas esas nuevas victorias, en una Nicaragua que vive en concordia, y que vive para alcanzar mejores, nuevos, prósperos tiempos”, subrayó la Vicepresidenta de Nicaragua.