“Expertos” sin experiencia alguna, han dado voces de condena contra el Gran Canal Interoceánico sin aportar una sola prueba de lo “letal” que sería la más grande obra de ingeniería del continente. Sin embargo, un verdadero científico no solo aprueba el proyecto histórico, sino que lo ve como la propia salvación del Cocibolca y un ipegüe que solo puede venir de Dios: ¡recuperar ---“¿por qué no decirlo?”--- el segundo cuerpo de agua de Nicaragua… el Lago Xolotlán!
Ingeniero en Hidráulica, Carlos Laínez Granados no ha participado públicamente en los “debates”, “foros” y contra foros, y seguramente ha visto cómo hasta “eminentes” “hombres de ciencias”, cambian de opinión extrañamente en tan poco tiempo, como si las aguas y las estructuras geológicas, la ciencia misma, cambiaran de luces como los semáforos.
“En toda sociedad existen pequeños grupos que determinan los acontecimientos, otros los observan con indiferencia y la inmensa mayoría que ni se entera de ello; cuando se trata de acontecimientos de interés público y nacional de nuestra competencia profesional, los profesionales debemos pertenecer al grupo que determinan los acontecimientos y estamos obligados a expresar, aportar nuestras ideas, experiencia profesional y buen juicio para mejorar y solucionar los problemas (retos/desafíos) que el camino al desarrollo nos impone”, plantea.
Estas pues, son las consideraciones del experto en Hidrología y Desarrollo de Cuencas sobre la posibilidad y bondades del Proyecto del Gran Canal Interoceánico.
Para comenzar, expresa, hay que decir que existe una degradación ambiental extrema. “La diversidad natural en la parte Central hasta el Caribe de Nicaragua se ha deteriorado. En los últimos 25 años se ha perdido el 85% de la cobertura vegetal”.
Láinez, con estudios de Ordenamiento Territorial y Manejo Ambiental, en Barquisimeto, Venezuela, contrario a los que se autoproclaman defensores del Cocibolca, manteniendo una visión idílica de la Mar Dulce, observó que el Lago de Nicaragua “se encuentra en franco proceso de deterioro”.
Aduce que la mayor contaminación es la sedimentación con recepción de sedimentos por el orden de las 13.3 toneladas por hectáreas anuales. En toda la cuenca, utilizada para labores agropecuarias, la cifra se dispara a una cantidad superior a los 9 millones de toneladas cada año. Con el aporte de los bosques arrasados, a menos que se haga algo como el Canal, su entierro literal sería difícil de evitar: se estiman 135 millones de toneladas de sedimento por año.
---¿Para graficarlo mejor, ingeniero Laínez, qué significaría esto?
Es como descargar cada año en el Gran Lago, un millón 359 mil 492 camiones volquetes con capacidad de 10 metros cúbicos.
Además, la escorrentía agrícola drena al lago importantes cantidades de nutrientes como nitrógeno, fosforo, herbicidas persistentes e hidrocarburos, entre otros.
¿Por qué es factible el Lago?
Por otro lado, este hombre que estudió Administración en Proyectos Ambientales por la Fundación Getulio Vargas, Río de Janeiro, destaca que el megaproyecto no atenta contra el potencial acuífero para el consumo humano para esta generación y las próximas, tal como algunos ambientalistas creen, al “profetizar” el primer Apocalipsis acuático del que se tenga conocimiento después del Diluvio.
“El Lago de Nicaragua es el más importante reservorio de agua de Centro América, con un área de drenaje del orden de los 13 mil 629 kilómetros cuadrados, un espejo de agua de 8 mil kilómetros cuadrados, una profundidad media de 13 metros y un potencial medio anual de 500 metros cúbicos por segundo, suficiente para satisfacer las demandas de agua actual y futura del país”, afirmó.
“El potencial de agua a nivel nacional es de 4 mil 500 a 5 mil metros cúbicos, y la demanda actual es apenas de 18 metros cúbicos por segundo. De aquí a 100 años y con la población proyectada, solo se necesitarían 60 metros cúbicos por segundo”. Es decir que quedaría prácticamente intacta la generación del recurso hídrico, detalló, con lo que aclara que tampoco ahí hay problemas, como han pregonado falsamente algunos.
Precisamente por “todas esas bondades hídricas” es que el Lago de Nicaragua se convierte en “la fuente más atractiva y factible para el desarrollo del Proyecto del Gran Canal Interoceánico”, aseveró.
El anuncio del proyecto de construcción del Canal Interoceánico y la concesión otorgada a la Empresa china HKND, ha generado divergencia de opiniones de algunos políticos, organizaciones ambientales y juristas, opiniones que merecen todo respeto, pero en su mayoría carecen del análisis y fundamento científico técnico adecuado, valoró.
El actual Consultor Independiente Hidráulico y de Medio Ambiente, subrayó que el Proyecto del Gran Canal Interoceánico constituye “la mejor oportunidad para restablecer y desarrollar las áreas intensamente degradadas del Centro y Este del país, además de conservar y hacer uso de todo el potencial del Lago de Nicaragua y recuperar, ¿por qué no decirlo?, el Lago de Managua”
Razones para seguir adelante
Estas son las razones del experto para llegar a esta conclusión:
- Es un proyecto que trasciende el límite del espejo de agua del lago y aun de los de su propia Cuenca Hidrográfica.
- El proyecto, trastoca toda una gama de aspectos inherentes al Desarrollo Nacional y de Centro América como región.
- Bajo consideraciones científico técnicas, el proyecto plantea la necesidad del uso de las aguas del Lago de Nicaragua (Cocibolca) y de otras cuencas circundantes para garantizar la navegabilidad del Canal Interoceánico.
- Implica inversiones de más de 40 mil millones de dólares, necesario aprovechar.
- Conlleva la potenciación y beneficio de otros recursos inmediatos que no hay que perder de vista como el riego, la generación hidroeléctrica, la pesca, el suministro de agua potable y la recreación. Por lo tanto, el proyecto debe ser incluyente.
- Lo antes expuesto debe ser concebido en un contexto Regional Nacional, de Ordenamiento Territorial y en el Marco Integral de Cuencas Hidrográficas como unidad de planificación, lo que implica también la elaboración de un Plan Nacional de Ordenamiento y Desarrollo de los Recursos Hídricos que garantice el suministro de agua al canal y a los sectores usuarios del recurso.
Hay que subrayar, precisa el ingeniero Láinez, que la viabilidad del Proyecto del Gran Canal Inter Oceánico y Obras Conexas, estará en función de los resultados de los Estudios de Base Técnico Económicos y Ambientales, con apoyo y participación de todos las fuerzas vivas del país, que estén de forma directa e indirecta relacionado al manejo, conservación y aprovechamiento de los recursos naturales y el ambiente, en particular del recurso agua.
En resumen, el Gran Canal que quería el General Augusto C. Sandino, es una opción para el desarrollo ordenado. Así lo asegura este especialista en ingeniería hidráulica. Y sabe muy bien de lo que habla.