Cubriendo varias cuadras, los participantes de la marcha salieron del punto, ubicado entre el Bulevar y la calle de la Alcaldía, marchando lentamente hacia el sur, mientras las bandas de guerra de dos colegios tocaban con sus instrumentos distintos ritmos, mientras la bandas rítmicas danzaban al son de la música.
Junto con los miembros de las bandas rítmicas, que llevaban jóvenes y preciosas jovencitas que con plasticidad movían sus cuerpos y marchaban coherentemente, moviéndose graciosamente, como un solo bloque, hacia adelante, entre las bien arregladas calles.
Considerado el municipio más limpio de Nicaragua, centenares de pobladores de Nagarote se fueron uniendo a la marcha desde distintas calles, mientras payasos, gigantonas hacían las delicias de los niños que eran dirigidos por sus maestros o directores de colegios, mientras jóvenes y trabajadores de la comuna iban vestidos con camisetas verdes, alusivas al momento.
En un bloque iban funcionarios y trabajadores de la comuna municipal, entre ellos el alcalde Juan Gabriel Hernández Rocha, muy cerca del inicio de la marcha, que era encabezada por la Policía Nacional.
Homenaje a Salvador Cardenal
También en un solo bloque iban invitados a la marcha, como funcionarios del Estado como los de la delegación local del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales, MARENA, del Instituto Nicaragüense de Turismo, INTUR, del Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación, la Policía Nacional, Bomberos y miembros de la Defensa Civil del Ejército de Nicaragua.
Como fondo de la marcha se escuchaban no solo los sonidos metálicos de las bandas de guerra colegiales, sino que también música ecológica de Salvador Cardenal Barquero, puesta en los equipos móviles de sonido como un homenaje al el tercer aniversario de su muerte.
La larga fila de marchistas llegó cerca de las 10 de la mañana a su meta, su punto final de reunión, en las inmediaciones del parque central de Nagarote, donde fue organizado el acto central, una fiesta y una feria ecológica.