Las autoridades estadounidenses confirmaron hoy que 19 bomberos murieron cuando combatían un incendio forestal de grandes proporciones en el estado de Arizona, el mayor desastre de su tipo en más de 80 años.

Un total de 200 viviendas, decenas de negocios y otras instalaciones fueron destruidos desde que comenzó el fuego el pasado viernes, y que ya cubre más de 800 hectáreas, avivado por fuertes vientos, en las cercanías de la localidad de Yarnell, a unos 160 kilómetros al noroeste de Phoenix.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en medio de los preparativos de su viaje desde Sudáfrica a Tanzania para realizar una visita oficial, envió un mensaje de condolencia a los familiares de los fallecidos este domingo en el siniestro.

El gobernador estadual, Jan Brewer, llamó a una sesión especial de la legislatura del territorio con vista a analizar la aprobación de un fondo de emergencia para las víctimas del incendio.

En las primeras horas del lunes las llamas continuaban activas y existen pocas posibilidades de apagarlas con los medios que se dispone hasta ahora, asegura el diario USA Today.

El siniestro, el más letal en toda la historia del estado de Arizona, es solo comparable con uno similar ocurrido en 1933 en los suburbios de Los Angeles, California, que ocasionó la muerte a 25 bomberos.

Según informes oficiales, en julio pasado, el mes más caluroso registrado en la historia del país, los incendios arrasaron 810 mil hectáreas, alrededor de 202 mil por encima del promedio histórico para ese período.