La vicepresidenta compañera Rosario Murillo informó que 16 personas perdieron la vida durante la emergencia ocasionada por el huracán Iota, el más potente que ha impactado al país en los últimos 40 años, y demandó que la conciencia de responsabilidad ciudadana ante estos fenómenos debe crecer.

... cómo y cuánto debemos cuidarnos en todo momento, porque la responsabilidad de la preservación de la vida por supuesto en circunstancias difíciles como esta corresponde a las instituciones, al gobierno, para eso hay gobierno, para eso hay alcaldías sirviendo al pueblo en todo momento, pero la conciencia de resguardo de cuido, la conciencia de responsabilidad ciudadana debe crecer. Y eso es lo que aprendemos en estos momentos en que nos toca aliviar el dolor. Aliviar el dolor es lo único que podemos hacer, orar para aliviar el dolor. Circunstancias trágicas que desgraciadamente nos han llegado en lugares, en comunidades donde por determinadas razones no hemos atendido los reiterados llamados que hemos hecho a cuidarnos, a salir de los puntos críticos, a abandonar los puntos vulnerables y no solo en momentos como este, sino en el sentido de vivir en puntos de alta vulnerabilidad. Y bueno, nosotros no trabajamos para obligar o forzar a nadie, pero sí trabajamos para lograr que esa conciencia de responsabilidad ciudadana se movilice, se active”, dijo en declaraciones al mediodía.

Imagínense, por ejemplo, la tragedia que vivimos allá en Carazo, en la comunidad La Piñuela. Ahí en la Piñuela la alcaldesa estuvo personalmente visitando a las familias. Ahí en esa comunidad habitan 26 familias y se evacuaron todas hacia casas solidarias, pero dos familias decidieron retornar a sus viviendas y no resguardarse, porque pensaban que como durante el Eta que logramos que se evacuaran no hubo afectaciones ni creció el río, en este otro evento ¿para qué? decían ellos evacuarse, mejor regresar a sus casas. Y en ese momento en el que optan por regresar no llovía, sin embargo el río presentó la madrugada del 17 que es ayer, una crecida rápida, inesperada, ahí en Santa Teresa, Carazo, comunidad la Piñuela, y dos viviendas fueron arrasadas, se metió en las casas y arrastró a Daniela Umaña Rodríguez, una niñita de 8 años, David Umaña Rodríguez de 5 años, Luz Marina Chávez y sus hijas Yahoska Canales de 12 años, María José Canales de 9 años. Imagínense dos madres con sus hijas, qué dolor, cuánto dolor. Nos queda el consuelo de la oración y de la solidaridad, la presencia solidaria en esa comunidad y en esos hogares y con esas familias”, expuso.

Pero, aquí estamos viendo la historia. Una vez más nos confiamos en exceso, una vez más no acatamos la responsabilidad de resguardarnos. No podemos obligar, tenemos que crecer en conciencia de riesgo”, lamentó.

Seguidamente, informó que “hoy en la madrugada, ya Pedro Haslam nos estaba informando desde anoche realmente, compañero Pedro Haslam, que se hablaba de un deslizamiento en el Macizo de Peñas Blancas, Tuma La Dalia. El compañero Pedro está en la comunidad y nos está informando que han sido identificados otros tres hermanos. Fanor Otero Baldizón de 40 años, Elvin Otero López de 13 años y Fanny Otero López de 8 años. También, ya teníamos identificados ahora en la mañana, desgraciadamente una tragedia, Martha Lorena Hernández de 34 y sus hijos Orlando Josué Navarrete Hernández de 7 meses el niñito, Heykel Navarrete Hernández de 9 años y Karen Junieth Martínez Hernández de 2 añitos. La mamá y los hijos y un hermano no vidente Alberto Roque González. En este momento ya tenemos los nombres de otras tres personas que perdieron la vida ahí, acabo de mencionarlos, Fanor Otero de 40, Elvin Otero López, hijo de Fanor, de 13, y Fanny Otero López, hija de Fanor, de 8. Con vida fueron rescatados Carlos Hernández de 38 años, Yarelis Díaz, Gregorio Aguilar y Orlando Navarrete Baldizón, esposo de Martha Lorena y padre de los dos niños de 7 meses y 9 años de edad, Orlando Josué y Heykel Navarrete Hernández”.

Esta es “una tragedia, bueno en la memoria corta, una tragedia que no nos ha tocado vivir en los últimos dos años, tres años por lo menos. Hemos conocido otras tragedias incluso aquí en Managua, recordemos aquel deslizamiento que se dio aquí en el distrito, si no me equivoco en el distrito cinco, ahí por el barrio Milagro de Dios. Una tragedia, y murieron varios niños también. Y bueno, es lo mismo, estar asentados en lugares... porque estas familias allá en el Macizo de Peñas Blancas se les había visitado continuamente, porque estaban asentados en la zona de riesgo. En años anteriores se les había presentado propuesta de reubicación y no las aceptaron. Luego en estos días habían sido visitados pidiéndoles que se resguardaran, que fueran a casas de familiares, pero desgraciadamente decidieron quedarse”.

En ese sentido, la vicepresidenta detalló que llevamos ya contabilizados también lamentablemente las personas fallecidas como 16. Discúlpenme que voy a buscar aquí donde tengo el reporte de las personas fallecidas, son 16, desgraciadamente. Vamos a recontar, en Wamblán, Wiwilí, Jinotega, allá Carlos Carazo de 50 años y Francisco Carazo de 18 años, padre e hijo, miembros de la Iglesia Asambleas de Dios, diáconos. En el cerro El Chipote de Quilalí, doña Mariela Cruz Duarte que ya sabemos que estaba viendo pasar el agua o viendo cómo el agua llenaba el caño. En el caso de don Carlos y de Francisco, habían sido evacuados, estaban ya en un albergue y regresaron a traer pertenencias. Don Carlos José López Méndez, de El Diamante Jinotega comunidad Santa Ana, que estaba en estado de ebriedad. Y luego la tragedia de Santa Teresa donde ya contabilizamos el total 5 fallecidos, madre y los hijos, bebés, niños pequeños”.

Todos ellos están siendo acompañados como familias, como comunidad. Esta tragedia nos llena a todos de dolor. Cada ser humano que perdemos y más en esta circunstancias no solo adversas, difíciles, sino también circunstancias que nos afectan y donde establecimos todas las medidas de prevención, de precaución, comunicando en todo momento que teníamos que estar cuidándonos, que teníamos que acudir sobre todo aquellas personas o familias que habitan cerca de ríos, quebradas, cañadas, que corren riesgo de derrumbe, que debían ir a casas solidarias. A nosotros nos toca hoy aceptar con resignación cristiana estas noticias trágicas. Orar por toda la patria porque vivimos como familia nicaragüense y seguir trabajando la conciencia de riesgo, la conciencia de cuido, de protección vaya creciendo y no nos confiemos”, expresó.

El peligro continúa

La vicepresidenta compañera Rosario dio a conocer el último informe del Ineter, señalando que las lluvias continurán y por lo tanto debemos seguir cuidándonos.

Parte de Ineter donde nos están diciendo que van a seguir las lluvias y que debemos cuidarnos. En menor grado la lluvia, menor intensidad, pero tenemos que seguir cuidándonos. Aquí está el informe de Ineter de las 12 del día donde nos dicen que los remanentes, que todavía hay remanentes de vientos, de aportes de humedad, que también a pesar de que se continúa debilitando el viento, la lluvia aunque también seguirá disminuyendo de forma paulatina, los suelos están saturados y por lo tanto hay niveles altos y moderados de alerta. Debemos mantener todas las medidas y todos los cuidados y sobre todo en lugares susceptibles de deslizamientos e inundación”.

Evacuados

Asimismo, actualizó las cifras oficiales respecto al número de evacuados.

Anoche teníamos por ejemplo 103 mil 210 hermanos y hermanas desplegados atendiendo esta emergencia en todo el país. Y teníamos 160 mil hermanos y hermanas en albergues o casas solidarias. Más de 2 mil 300 casas solidarias y 1 mil 195 albergues activados y con nuestros hermanos ahí cuidándose en todo el país. Ahorita a mediodía, continúan albergados 50 mil 737 personas y vamos a estar trabajando para asegurar un retorno a sus hogares en la medida en que las condiciones lo permitan, en la medida en que sea garantizada la vida de las personas que retornan a sus hogares”, precisó.

En toda esta situación, atención a la emergencia hemos trabajado todo nuestro gobierno, nuestras alcaldías, ejército, policía, bomberos, ministerio de salud, Enatrel, Enacal, Telcor, ENEL, el MTI, la empresa portuaria, Mifamilia, brigadistas comunitarios, juventud, las familias, la ciudadanía organizada en todo el país”, afirmó la compañera Rosario Murillo.

Seguir atendiendo a las familias

La vicepresidenta manifestó que el trabajo en este momento es atender a las familias afectadas.

Entonces nuestra agenda de trabajo para hoy es continuar atendiendo y protegiendo en solidaridad a las familias. Continuar con las familias albergadas generando toda la alimentación y todo lo que se requiere, incluso atención médica que es prioritaria más en estos tiempos de epidemia y de pandemia. Vigilancia y visitas a los puntos críticos, remisión, permitirnos comunicaciones rápidas sobre cualquier incidente, cualquier incidente trágico. Ayer nosotros a las 11 de la noche estábamos ya en comunicación viendo cómo podíamos hacer para entrar a la zona del Macizo de Peñas Blancas en la oscuridad o esperar la luz, en fin actividades. A primera hora también el compañero Pedro Haslam pudo brindar el primer informe y trasladarse para allá donde está al frente del Comupred, del Codepred, trabajando en solidaridad con estas familias, porque son varias familias las que viven ahí que sufren esa pérdida de valiosos seres humanos, seres queridos”, indicó.

Asimismo, indicó que “para nosotros aparte de esta destrucción material que enfrentamos y encaramos con la valentía que nos conocemos, el dolor más grande es la pérdida de estos hermanos que podría haberse evitado”.

Entonces decimos: aprendamos, aprendamos siempre, aprendamos las indicaciones, cuidémonos y cuidemos la vida. Y ahora, bueno aceptemos la tragedia, el dolor, el sufrimiento. Oremos por ellos, por sus familiares y que ese sacrifico, porque es un sacrificio de estos 16 hermanos en Matagalpa, en Jinotega, en Carazo, que esa tragedia no se repita. Que los llamados a prevenir sean atendidos, que de cada uno de nosotros depende la otra parte. Hacemos todo lo que podemos, incluso nos movilizamos a resguardar, resguardamos a las familias incluso desde dos días antes, estamos el albergues, en casas solidarias, pero bueno, tampoco podemos obligar a las personas a salir de sus casas. Hacemos un trabajo de persuasión hasta donde podemos llegar. Tenemos que crecer en conciencia de riesgo y en trabajo nuestro, del Sinapred, del Comupred, del Codepred, de los brigadistas voluntarios, trabajo de comunicación permanente. Lo difícil es que los seres humanos somos así, en una semana se les va a olvida, y hay que saber que vivimos en una zona de alto riesgo, de alta vulnerabilidad, una de las más vulnerables de todo el planeta. Estos fenómenos que nos están llegando van a repetirse, tenemos que saber que hay que crecer en conciencia de riesgo porque eso significa querernos. Y aparte el trabajo que haga cada familia, el gobierno, las instituciones en cada lugar para uno restaurar los servicios en este momento, primer nivel, servicios básicos, luego las tareas de reconstrucción, la habilitación de viviendas, espacios para el trabajo de las entidades del Estado y del gobierno. Todo eso tiene que hacerse allá con esa conciencia de riesgo también, construyendo o reconstruyendo, tomando en cuenta que los requisitos en zonas de alta vulnerabilidad ya son otros”, expuso.

Recalcó que en todos estos lugares de nuestra geografía, “donde nos azotan y nos han azotado ya, cuántos en estos últimos 10 años, por lo menos 4 huracanes, luego los temblores, los terremotos, la construcción tiene que darse de acuerdo a ciertos modelos y parámetros que nos protejan”.

Ayer me ponía el comandante Campbell, el ejemplo de Sandy Bay donde las construcciones se hicieron ya de otra forma después del Félix, la gente se evacuó además porque también aprendimos a proteger las vidas y bueno independientemente de que se inundó no falleció nadie. Y así recordemos que después de cada uno de estos eventos en Bluefields, en Puerto Cabezas, Bilwi, todos estos lugares construimos refugios también en casas comunales, iglesias, espacios públicos y los refugios albergaron a las familias y curiosamente o como consecuencia de toda esa previsión no tuvimos fallecidos”.

Entonces crecer en conciencia de riesgo es también usar otros parámetros para ir poco a poco recuperando lo que teníamos, creciendo hacia adelante también porque hay que ir hacia adelante y construyendo de acuerdo a lo que son ya requisitos para proteger vidas en cada lugar, porque no se limitan estos fenómenos a una zona, no es una zona... tuvimos afectaciones en todo el país”, indicó.